El sistema de Formación Profesional en España busca preparar a los estudiantes para el trabajo mediante programas y políticas que brindan formación técnica y práctica. En otras palabras, prepara para trabajar en diferentes profesiones de manera cualificada, brindando el conocimiento y las habilidades necesarias específicas de cada sector.
Persigue tres objetivos clave: ayudar al crecimiento personal y profesional de las personas, asegurar que sigan mejorando sus habilidades a lo largo de su vida y satisfacer las necesidades de formación de las empresas y el mercado de trabajo.
En España, la FP se organiza por familias profesionales y cada familia agrupa aquellos ciclos formativos de grado medio (Grado D) y de grado superior (Grado D) con suficientes características comunes.
Los ciclos formativos tienen una duración de 2000 horas, que se organizan en dos cursos académicos; una parte de estas horas se destina a la formación en un centro educativo y otra parte a la formación práctica en centros de trabajo (o en alternancia dual).
Al finalizar satisfactoriamente un programa de formación de nivel intermedio, se obtiene el reconocimiento como técnico/a, lo cual habilita para llevar a cabo labores fundamentales en un ambiente laboral. De manera similar, al completar con éxito un programa de nivel avanzado, se alcanza el título de técnico/a superior, brindando la capacidad de desempeñarse en roles de mayor responsabilidad y complejidad.
Además, en el sistema también encontramos los certificados de profesionalidad (grado C) . Son documentos oficiales que acreditan las competencias profesionales y garantizan que la persona que los obtiene tiene los conocimientos, habilidades y aptitudes para desarrollar una actividad laboral, de acuerdo con las exigencias del mercado de trabajo.
Para más información sobre la Formación Profesional en España, consulte el siguiente link: www.todofp.es
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